Después de compartir la urdimbre con las manos marcadas por el incansable trajín a lo largo de toda una vida, volvieron el miércoles al taller las mentes inquietas, las miradas curiosas y las manos dispuestas de las chicas y los chicos del Colegio de Mataporquera.
Era la segunda visita que hacían a nuestro taller. Durante la primera, en mayo, les enseñamos con la ayuda del cartón cómo iba a ser el tapiz, les explicamos el trabajo previo y les regalamos unos sencillos bastidores hechos de listones, para que probaran cómo se siente uno "tejiendo"....... Se lo llevaron a casa y siguieron......
Ha sido bonito ver cómo reconocían en nuestro tapiz lo que les rodea todos los días, cómo se fijaron en detalles que a mucha gente mayor se les había escapado, cómo preguntaron, cómo buscaron.
A ellos va dedicada la segunda cara de nuestra postal.
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