.
Atrás quedan semanas de trabajo con canilla y peine.
Poco a poco nos está cambiando la mirada. Los tapices que
nos enseña Andrea, los empezamos a ver con ojos de tejedoras.
La sensación es totalmente diferente, nos fijamos en detalles,
en estructuras, en formas y materiales. Y poco a poco también
intuimos dónde nos esperan las dificultades en nuestro tapiz
y cómo podemos solucionarlas de una forma puramente textil.
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario