Así que decidimos enseñar a la gente en qué punto se encuentra el tapiz. Nos hace feliz y nos motiva sentir que nuestro trabajo despierta tanto interés, más aún, cuando la respuesta que recibimos es tan positiva. Al fin y al cabo significa que la gente del pueblo participa a su manera en el taller. Y gustosamente les explicamos lo que se puede ver........
Este es el espacio en la calle: tres andamios que nos han de servir de bastidores. Marisol se puso la bata y las pintó de blanco y negro, para darles una cara de "seriedad".
Y cada uno llevaba una pequeña veleta tejida como tarjeta de invitación para los paseantes.......
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